Pensábamos en viajar
en tener autos
en triunfar
Nos importaba eso
entre otras cosas
como las mujeres
y algunos secretos
de seducción
Soñábamos en gris
nuestra vida
como los televisores antes
de 1980 era blanco y negro
No supimos que era el color
si no hasta que cumplimos los dieciocho
y nos largamos de casa
para llegar a la ciudad
Nuestra vida ahí
fue un milagro del desconsuelo
una crónica de la fantasía levitante
suspendida
No fuimos superhéroes
fuimos gente triste de ciudad
solo eso
Junto a otros asesinos, con otros licenciados
vagos, técnicos en electrónica
fuimos gente triste de ciudad
que no creia en la ciudad
que nunca supo de donde venia la tristeza
solo veia gente, tristeza y ciudad
Las mujeres nunca aparecieron
ni sus labios, ni sus caderas
ni sus piernas sin bello
tampoco los autos
los viajes y el triunfo
Comimos del aire
y supimos que también
en el aire circula cierto veneno
Que este veneno es la codicia
que otras generaciones han gastado
en suspiros para acabarnos hasta el odio
hasta el limite preciso del odio final
Y nos creímos libres
y nos creímos mas libres que Marco Polo
recorriendo el mundo frente al televisor
por el resto de nuestros años
funcionando ya en tecnicolor
viernes, 5 de junio de 2009
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